
Soy Alba Tudela.
(Sí, la de la foto soy yo (y Coper, aunque él ya no esté (aunque estar, está conmigo). Y sí, era feliz. No siempre lo fui. Pero ese día, sí. Seguramente no era la foto que esperabas, pero sin duda, habla de esencia, y eso soy yo).
No me conoces (aún). O sí. O eso crees.
Así que me toca hablar de mí y de cómo he llegado a este proyecto que es Casilla Cero.
He trabajado más de 20 años en ventas, dirección y estrategia comercial.
He vendido mucho, y de muchas maneras.
La he cagado, he aprendido.
La he vuelto a cagar, he vuelto a aprender. Ensayo y error: la vida.
He trabajado sola, pero casi siempre he gestionado personas.
He estado en despachos grandes, en oficinas pequeñas,
en reuniones con corbatas y egos XXL,
y en encuentros con personas aparentemente pequeñas y verdaderamente grandes.
Pero un día, algo se rompió.
Y cuando levanté la cabeza, supe que no quería volver atrás.
Casilla Cero nace de esa ruptura.
Y de una decisión.
De ese clic que duele, pero libera.
De ese momento en que decides dejar de tragarte lo que no va contigo y empezar a crear algo que sí.
Algo que te priorice.
Que te haga sentir viva con lo que haces, porque se alinea con quien eres y con lo que tienes que decir.
Y eso es lo que he hecho.
He creado un espacio donde cabe mucho de lo que soy.
(No todo. Todo no cabe. Y todo no querrías verlo).
– La estratega comercial (que corta donde toca)
– La mujer que ha hecho crecer equipos
– La que ha peleado contra molinos porque se creyó Don Quijote
– La que sabe lo importante que es la formación (cuando toca donde debe)
– La que te va a mirar a los ojos y preguntarte lo que nadie más se atreve
Si entras en este "mucho", genial.
Pero entra sabiendo dónde te metes.
Aquí vamos a hablar claro.
De tu negocio. De tu identidad.
De lo que no funciona.
Y de lo que puedes construir si dejas de pedir (y esperar) permiso.
(La foto es mía. La vida también.)